miércoles, 31 de marzo de 2010

FABADEANDO

Es costumbre de los distintos pueblos celebrar de una u otra manera la llegada de la primavera. En Rusia, por ejemplo, para celebrar que la primavera llega (en Rusia la primavera empieza el 1 de marzo) tienen la “Maslenitsa”, semana en la que el pueblo ruso se pone ciego a comer blinis (además de celebrar distintos rituales).

El caso es que pensé que yo también quería celebrar la llegada de la primavera en compañía de unos cuantos compañeros (pese a que este año la primavera se está dejando querer). De esta forma, convoque a un grupo de amiguetes a degustar una auténtica fabada asturiana (con estas temperaturas, la verdad, se agradece una fabada super vitaminada y super mineralizada). El número de comensales fue de siete en total ya que, por desgracia, en mi “jruchovka” de 50 metros cuadraros es complicado juntar a más gente (bueno … por desgracia o por suerte! Según se mire).

El menú fue super sencillo. De entrantes cecina de león, lomo ibérico y unas banderillas (por supuesto tomate trituradito y pan del rico de guarnición). Tras los entrantes le metimos mano a la fabada que, como siempre, fue contundente. Para terminar, tomamos un poquito de tarta que trajo el amigo cachopo (comprada en el monasterio de Ganina Yama, del que ya os hablaré en otra entrada). Cafés, pacharán y copa para terminar (sí sí, todo esto el los Urales).
Os dejo unas cuantas fotos del evento ... y feliz primavera!!!

Proceso de preparación. Esta vez hubo que usar tres cacerolas.


La fabada ya está terminada!!!

EL compango. En esta ocasión chorizo, morcilla y tocino


Comensales 1

Comensales 2





1 comentario:

Dornil Tackerton dijo...

Te has olvidado de informar quien fue el cocinero. Por cierto, en la empresa tenemos un procedimiento para preparar paellas, con total definición de tiempos y todo. Vaya, que tendré que preguntar a los comensales como les fue para ver si te pido a ti un borrador. Un abrazo.