El martes por la noche, tuvimos en casa una invitada para cenar. No era una invitada, cualquiera, no. Se trataba de nuestra sosedka (vecina) Ada Ivanovna. Desde hace ya algunos meses ha tomado la costumbre de cenar en casa casi una vez por semana.
El caso es que esta última cena tenía una temática especial. La última vez que estuvo en casa probó de postre un poco de licor café y un poquito de pacharán (no hay mejor anestesiante que un poquito de alcohol en la sangre). El caso es que a la vecina le encantaron, por lo que propuso que, la próxima vez, ella traería unos licores que tiene en casa para la sobremesa.
Así pues, el martes, Ada Ivanovna se presentó en casa con una bolsa llena de botellas varias. La mujer nos contó que consiguió esas botellas en Moscú y Tashkent, a donde solía ir de komandrovka (viaje de negocios). Teniendo en cuenta que nuestra querida vecina pasa los 70 años, no quiero ni pensar cuando fue la última vez que estuvo de komandirovka!!!
La cata de "añejos" se compuso de:
1. Un licor de café-caramelo que parecía polaco.
2. Un licor de color azul intenso. No hubo manera de hacer entender a la señora que eso no se bebe sólo, sino que se añade a los cócteles para darle un poquito de sabor y mucho color.
3. Un licor de mango alemán.
4. Un licor de banana cubano.
5. Un licor de frutos secos ruso.
El último añejo fue espectacular. El caso es que se trataba de un licor de frutos secos del tipo cremoso. La mujer me dió la botella y me dijo: antes de abrirla menéala, que hace 10 años que no la abro. !!!??? 10 años? ... pero si en la etiqueta pone que debe consumirse antes de 6 meses después de ser abierta! La vecina no dio mucha importancia a ese dato argumentando que la botella estaba guardad en la nevera. Pero quién guarda algo en la nevera 10 años!!!??? Bueno, el caso es que se empeñó en que lo catara para ver si todavía se podía beber. Sólo probé, literalmente, una gota, y tengo que dar las gracias por seguir vivo! ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario