martes, 3 de junio de 2008

Y LLEGÓ EL MOMENTO

A toda persona que pasa una temporada larga en Rusia, le llega el momento que os voy a comentar. La primera vez te pilla por sorpresa, y la verdad es que es una situación horrible (bueno vale, a lo mejor dramatizo!). El caso es que en cuanto llega el mes de mayo, observas como el resto de la comunidad de españoles, que ya llevan una buena temporada por tierras rusas, te saludan con mayor énfasis por las mañanas: Hola Kinoforov! ¿Qué tal está mañana? ¿Todo en orden? … y tu respondes: muy bien gracias! (y piensas, que majos estos tíos).

Bueno, lo piensas hasta que, una mañana cualquiera (joe! y en mi caso suele coincidir con alguna mañana fría) te metes en la ducha, abres el agua caliente y te das cuenta DE cómo el chorro va perdiendo presión poco a poco, hasta que termina desapareciendo. Tú te quedas con cara de tonto, y muerto de frío. Es entonces cuando empiezan a cobrar sentido los saludos matutinos de los que antes hablaba (PERO QUE CABRITOS!!!).

Bueno, el caso es que esta situación ha llegado de nuevo a mi vida, esta vez en Ekaterimburgo. La situación ha sido la misma: mañana fría, muchas ganas de duchita caliente y … oh!!! El chorro pierde presión.

Pero hay un elemento nuevo. Hasta ahora, la versión que yo manejaba (la de Moscú), es que se cortaba el agua caliente en primavera para proceder a la limpieza de las tuberías de agua caliente. No me digáis de donde he sacado esta explicación, simplemente es la que guardo en mi cabeza. Pero como no podía ser de otra forma, en los Urales cortan el agua, pero no exactamente por limpieza de tuberías. El caso es que esta gente se tiene que asegurar al 100% el buen funcionamiento de las tuberías durante el invierno, por lo que tras años de experiencia han conseguido una técnica infalible, que es la siguiente:

1. Se corta el agua en las tuberías de agua caliente.
2. Se someten a presiones brutales dichas tuberías durante un período determinado de tiempo.
3. Se inspecciona la tubería para ver si ha reventado por algún lugar.
4. En caso de reventón, se procede a su reparación.

Así es como se minimiza el riesgo en los Urales de quedarse sin agua caliente en pleno invierno.

Hasta pronto!

1 comentario:

Alfor dijo...

Duro con ellos, que tú puedes. Total, sólo son tres semanas de nada. Cuando te den el agua calientes, verás como incluso te propones seguir con las duchas frías, que son tan sanas [el propósito no suele durar prácticamente nada]