Muy buenas a todos!
Pues es un poco así como me siento últimamente, como si formara parte del ejército del mismísimo Pancho Villa! De todas formas, debo reconocer que esta situación no es nueva, ya que la he vivido antes … y más de una vez.
El primer ejemplo podría ser el de la mayoría de los equipos en los que he jugado al fútbol con
amiguetes. Te apuntas a una liga, de estas muy chulas, llega el primer partido y … todavía sin
equipación. Total, que el día del primer partido se manda un
email a todos los integrantes del equipo diciendo: llevar todos camisetas blancas, que el otro equipo tiene
equipación naranja … y efectivamente, todos los miembros de tu equipo aparecen con camisas blancas, pero … uno con la camiseta del Real Madrid de la época de
Chendo (
jjejeje nos hacemos mayores), otro con la del
Sevilla, otro que si la camiseta que hicieron en su clase para el viaje de fin de carrera, y finalmente, el que vive sólo o su madre no lava la ropa con
Perlán, es decir, el blanco no es tal, más bien parece amarillo. Enfrente el equipo contrario. Todos con el mismo uniforme (incluso las medias!!! Que eso es ya de profesionales!), calentando con el par de balones que han comprado para la liga. Es cuando el más avispado de tu equipo dice:
joe, que buena idea, deberíamos comprar un par de balones nosotros … da igual,
jejeje nunca se llegarán a comprar. Estas enrolado en el ejército de Pancho Villa, todo lo que ello conlleva.
Otro ejemplo es la primera vez que salí a trabajar fuera de la península (a
Mallorca). La empresa para la que trabajaba entonces hizo lo que suelen hacer las empresas de construcción / montaje cuando inician un nuevo proyecto: escogen a los dos primeros pardillos que encuentran con ganas de trabajar e ilusión, les meten en un avión y les lanzan en paracaídas … eso sí, con un mínimo
kit de supervivencias. Nunca me olvidaré del primer
hormigonado en
Mallorca,
jejejejej 3 valientes por parte de
DF (para entonces ya habíamos encontrado a un lugareño con ganas de unirse al clan), un encargado de la empresa de obra civil, y 4 portugueses haciendo el trabajo sucio … vamos, que eran los únicos que realmente estaban trabajando, los demás mirábamos. Pues eso, el caso es que empezó a anochecer, y alguien tuvo la brillante idea de iluminar la bancada que se estaba
hormigonando con los faros de una
Renault Kangoo …
cágate lorito. Para colmo, el hormigón se depositaba en una carretilla de estas manuales (con una rueda delante) para luego poder volcarlo en la bancada … bueno, pues la rueda de la carretilla estaba pinchada!!!
Jejé VIVA PORTUGAL! Había que ver a los pobres portugueses, de noche, bajo los faros de una furgoneta, y con una carretilla con la rueda pinchada … (esta vez casi me sentí el mismísimo ayudante de Pancho Villa!!!)
Bueno, pues nada. Ahora no es exactamente lo mismo, pero las empresas españolas salen fuera de su país pensando que lo que se van a encontrar en … digamos
Ekaterimburgo, no puede ser muy diferente a lo que se encontrarían en
Albacete (
meeeeek, error!). Es más, piensan: como ya hemos trabajado en
Letonia, pues ya sabemos como se trabaja en Rusia (
meeeeeeeeeeeeek error!), y así ando una vez más, con un rifle al hombro tras la marcha de mi líder … el gran PANCHO VILLA!!! ;-)
Saludos!