El 13 de octubre de 2010 se cumplieron 5 años de mi primera llegada a Rusia. Entonces no pensaba que mi presencia en este país fuera a prolongarse por tanto tiempo. En estos últimos 5 años he vivido, por orden cronológico, 15 meses en Moscú, 15 en Madrid y, el resto, en Ekaterimburgo.
Nunca me olvidaré de la llegada a Moscú y, más en concreto, al aeropuerto de Sheremetevo 2. La verdad es que no tenía una idea preconcebida de lo que me iba a encontrar, pero tengo que reconocer que aquel aeropuerto me parecio una puerta muy cutre como entrada al país ... y cómo sería el resto ¿?? Lo siguiente que recuerdo es, camino al centro de la ciudad, dos coches que se paran en medio de la autopista (si había tres carriles, pues en el del centro, con un par) por una discusión de tráfico. De uno de los coches se bajó un ruso y, se fue directo a dar manporrazos contra el cristal del otro conductor. Ante la falta de arrojo de este último para salir a dar la cara, el conductor manporrero decidió dejar como recuerdo en la luna de su contrincante un buen escupitajo ... pero bueno, bueno. Ahí es cuando pense: pero donde te has metido???
Otro de los recuerdos imborrables de aquel día fue la llegada a nuestro piso de acogida. Primero, porque el ascensor parecía más un ataúd que otra cosa y, segundo, porque cuando el Killo y yo pensábamos que el día había llegado a su fin, Carbuncho nos hizo el mejor regalo: nos llevo a conocer la Plaza Roja. Nunca me olvidaré de esa primera visita.
Tras este primer día, llegarían después un montón de anécdotas, historias, experiencias ... esos 15 meses en Moscú son imborrables, joe, si es que hasta el curro era un chollo (con el permiso de Alfor, que gracias a dios sabía perfectamente lo que había). Que buenos aquellos inicios, en los que volar en Tupolev era ya una auténtica aventura que justificaba el viaje a realizar (el primero sería a Kaliningrado, luego llegarían más).
El caso es que, por una cosa u otra, esta tierra me enganchó. Es por ello que en cuanto tuve una oferta de trabajo interesante para volver, no me lo pensé dos veces. Mirando atrás no me arrepiento para nada de las decisiones tomadas; la primera venir por primera vez a Rusia y, la segunda, volver cuando pude. Atrás quedan muchas experiencias enriquecedoras y, por supuesto, un buen puñado de amistades labradas en esta tierra (ninguna nativa del lugar, por cierto).
He estado recopilando algunas fotos de lo que han sido estos últimos 5 años en Rusia. Aquí os las dejo:
He estado recopilando algunas fotos de lo que han sido estos últimos 5 años en Rusia. Aquí os las dejo:
El Killitri y el Kinitri en la furgoneta que nos trasladó del aeropuerto a nuestro piso de acogida. De esta foto han pasado ya 5 años!!!
Primer paseo por Moscú, ese mismo 13 de octubre de 2005. Destino: la plaza roja. Esta foto fue tomada ese mismo día.
Mi primera cama en Moscú. El Carbuncho nos abrió la puerta de su casa de par en par.
Los primeros meses en Rusia nos afanamos en intentar aprender el mayor ruso posible. Anda que no es puñetero este idioma!. En la foto, la entrada al instituto Pushkin de Moscú.
Los primeros meses en Rusia nos afanamos en intentar aprender el mayor ruso posible. Anda que no es puñetero este idioma!. En la foto, la entrada al instituto Pushkin de Moscú.
Tupolev 154 en el que nos desplazamos en nuestro primer viaje por el país. Destino: Kaliningrado. Teníamos curiosidad por saber como sería ese pequeño pedacito de Rusia a orillas del mar Báltico (y totalmente separado de la Madre Patria!).
3 comentarios:
Muy buena entrada Kino.
Parece que fue ayer pero hace ya 5 años. Yo también tengo en mi memoria ese aeropuerto, el escupitajo y aquel ascensor. Por supuesto no se me olvida aquel paseo a la plaza roja con el gran carbuncho, al que luego le recompensamos enseñandole Cádiz y sus alrededores.
Esos imborrables 15 meses no hubiesen sido lo mismo sin los Kino, Paco, Celigueta, Lagos, Joseca, Nachete o Vivero!
Y luego la historia continuó en Madrid
y luego vivimos dos bodas
y lo que nos queda por vivir!!
Parece mentira que ya hayan pasado cinco años... En cualquier caso, no has estado cinco años aquí en sentido estricto, sino menos, pero no obstante.
Me alegro que disfrutárais de la acogida. Es importante un buen comienzo para coger las cosas con ganas. En cierto modo soy un poco culpable ¿no, Kino? ;-)
Esto en el fondo no es tan malo, es simplemente complicado.
Eso sí, el curro era un infierno insoportable. Que no oiga a nadie que diga lo contrario, leches.
Además, un 105% de cumplimiento de los objetivos está muy bien. Que estamos en Rusia, la tierra del cumplimiento de los planes quinquenales.
Era parte de la formación, de verdad... :D
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